Si estas en un mar calmo, en un bote de vela enorme, con 7 desconocidos, exactamente debajo de la constelación de Andrómeda, según dice uno de ellos, el que parece ruso de los que salen en la tele, y te ganas en una rifa todas las islas llamadas Cicladas que anidan en el mar Egeo entre Atenas y Creta, con la condición de escoger una, y regalarles a los perdedores las otras, ¿Que conviene escoger? Serán cuatro días sola, con esclava, perdón, quise decir soporte técnico, jugando a la modelo en el paraíso, mi juego favorito.
Paros, me aconsejó un griego algo mayor que las conocía todas desde niño haciendo este mismo recorrido, ahora como capitán. Me pareció que veía las islas desde demasiado cerca, y por mucho tiempo, como yo no las podría ver aunque quisiera. El tatuado quinceañero parecido a Messi en tiempos de hambre dijo: Mykonos. Parece que se tomó la píldora en Ibiza y todavía no ha bajado. Dejó claro donde es la fiesta. Tiene como 2 millones de seguidores.
En la opinión de la Barbi de la agencia de viajes turca - que se “coló” en el proyecto porque esta a cargo de la rifa posterior de un dron de 250 gramos, llamado Dromofilio, Naxos es muy romántico. Cosa curiosa. Yo es primera vez que vengo. Pero Naxos es también es la misma isla favorita de mi ex gran amor y, según lo dicho por esta Barbie turca, por las mismas razones. Naxos? Next!
Yo ya sabia que me tocaba Santorini, pues lo había dicho la Jefa, la noche del fracaso de mi carrera como empresaria mundial del agua en Nauplia, antes que dicha carrera comenzara como consta en la primera parte de este escrito. Pero ahora comprendo mejor de que se trata el proyecto y conocí a mis colegas con los que trabajaré en llevar los destinos del mediterraneo a la gente, cada cual a su manera. Estoy feliz. En barco hacia Santorini, con el viento a mi favor. Para colmo y con toda justicia, Dromofilio, amante de viajes en el bello idioma griego, pasó a ser mio mas tarde, esa noche…
(Fin segunda parte)
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